Nos movimos a los Estados Unidos desde Colombia en 1998 con nuestros dos hijos menores, Santiago y Juliana. Estábamos jóvenes y trabajamos intensamente en el sistema tradicional, pero sentíamos que no estábamos avanzando mucho. En 1999 diagnostican a nuestro hijo menor, Santiago, con una condición muy grave y yo caigo en depresión. Mi esposo tiene que dejar de trabajar porque tenía que atender a nuestro hijo, que había dejado de caminar, y sobre mis hombros caía el peso del hogar. En el 2006 alguien nos habló de una gran oportunidad y nos presentar al equipo Social Economic Networkers. En ese momento recobramos la esperanza con la que un día llegamos a los Estados Unidos y decidimos comenzar. Ese SÍ que pronunciamos aquel día nos llevó a transformar nuestras vidas y transferir la visión a nuestra hija que forma parte de este proyecto y es parte de nuestro legado que comenzó con una decisión. Tomamos la decisión de unirnos al proyecto y hacerlo en serio y Social Economic Networkers nunca nos han dejado solos.

Desde esa vez, aprendimos que cada día Dios nos concede la oportunidad de cambiar nuestra vida y nuestra historia. Hoy estoy agradecida del equipo, al hombre que un día tejió el sueño de libertad educando a todos, siguiendo un sistema educativo, el Dr. Herminio Nevárez, y a David y Bianca Lisonbee que construyeron la plataforma perfecta para que Juntos podamos impactar el mundo. Nuestra decisión de hacerlo marcó un antes y un después para nosotros y para nuestras generaciones venideras.